Prohibicion de las bolsas de plastico, ¿solucion obvia o chivo expiatorio?
Recientemente se ha prohibido el uso de plásticos de un solo uso, como las bolsas plásticas en muchos países en Latinoamérica y han sido reemplazados por bolsas de papel o tela sintética y productos biodegradables. Ha simple vista esto parece como algo muy bueno, sin embargo, tiene grandes consecuencias y puede terminar contaminando mucho más.
A pesar de
que el plástico es un gran contaminante, este ha ayudado a la reducción de residuos
y materiales consumidos para hacer un producto. Por ejemplo, el uso de plástico
en empaques redujo en 58% los residuos en comparación cuando se usaban otros
materiales como el cristal o metales. Además, el plástico tiene una menor
huella que las bolsas de tela o papel y los productos biodegradables.
Bolsas de
tela: En realidad, tendrías que usar la misma bolsa de tela más de 327 veces
para que contamine menos que una bolsa de plástico. Sumado a esto estas bolsas
no pueden ser lavada o liberan micro plásticos al lavarse, los cuales son los
mayores contaminantes de los océanos y destructores de la vida marina. Además, según
un estudio de School of Public Health Loma Linda California, el 99% de estas
bolsas transportan bacterias, el 50% eran coliformes y el 12% eran bacterias incoli,
indicadores de contaminación fecal. Además, que estas bacterias se pueden multiplicarse
hasta 10 veces más rápido dentro de los carros. También hay que considerar cuantas
de estas bolsas compra la gente y cuantas veces las olvidan.
Bolsas de
Papel: De la misma manera que las bolsas de tela, las bolsas de papel contaminan
más que las de plástico. Necesitarías usar una bolsa de papel más de 7 veces
para justificar su remplazo, lo cual no es posible divido a la fragilidad del
material. Además, la fabricación de una bolsa de papel gasta 4 veces más agua,
3 veces más energía, contamina 14 veces más agua, 3 veces más gases que
contribuyen al cambio climático y 3 veces más residuos solidos en su proceso.
Productos biodegradables: Se piensa que los productos biodegradables ayudan al planeta y pueden ser consumidos sin remordimiento, sin embargo, la realidad es otra. Estos al descomponerse liberan una gran cantidad de gas metano y dióxido de carbono, gases de infecto invernadero. Además, se usan muchos más recursos en su producción, dejando una huella ambiental mayor a la del plástico.
La prohibición
del plástico no ayuda al planeta. Es como usar una aspirina para detener un problema
cardiovascular, no funciona. Es cierto que contaminamos el planeta a un ritmo
alarmante, pero esto se resuelve con avance científico, mercados dinámicos, concienciación,
un buen manejo de residuos y enfocarse en los verdaderos problemas.
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